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jueves, 28 de enero de 2021

NO QUERÍA


- ¿Estás arrepentido de algo de tu vida, Jon?

Habíamos hecho el amor, demasiado rápido, no estaba seguro de que ella hubiera disfrutado, yo tampoco había disfrutado mucho, consciente de la brevedad de mi empeño, ninguno de los dos, era evidente, queríamos dejarlo ahí, ella, recostada sobre su lado izquierdo, espléndidamente desnuda, más larga que yo, fumaba con su mano derecha, un cenicero improvisado entre los dos, dirigía el diálogo, haciendo las preguntas, que no esperaban una confesión sincera indudablemente.

- ¿Algo que no deberías haber hecho?

- No sé, he hecho cosas que no debería haber hecho, muchas, muchas veces, pero arrepentirse no es la palabra, no hay arrepentimiento, hay rabia por no poder reparar lo que se rompió, pero quizá no era consciente de que estaba haciendo daño, quizá lo que ahora me parece un error fue consecuencia del daño que ya estaba hecho antes.

- No me refiero a tu matrimonio, tampoco a que te hayas atrevido a acostarte conmigo. Los coitos adúlteros son meros incidentes del camino de una pareja, para mi carecen de importancia, yo lo hice cuando estaba casada, mi marido, y padre de mis hijos, saltaba sobre todo coño que se le pusiera a la distancia adecuada y podía ser irresistible ¡Dimelo a mi! Así que yo no me iba a enfadar con aquellas desgraciadas, aunque alguna se pusiera pesada con él y llegara a molestarme.

- Your cigarette is finished.

-  And my tailor is rich. Es que tenía la impresión, cuando has acabado, que seguías igual de tenso que cuando hemos entrado en la habitación, que tu conciencia de jesuita te estaba llamando al arrepentimiento, como que te sentías mal de estar conmigo, de disfrutar con el sexo…

Retiré la portada doblada de revista que había recogido cenizas y colilla y cuidadosamente la puse en la mesilla de mi lado de la cama, luego puse mi mano izquierda en su entrepierna y me aproximé a su cuerpo de papel áspero y alambre, empecé a besarle las cejas y la punta de la nariz, ella se dejaba hacer con la mente ausente, sin responder, sin reaccionar.

- ¿Qué es lo que más te gusta? - pregunté-.

- Los pezones, que me chupen los pezones, desde que di de mamar a mis hijos, es lo que más me gusta...

Ahora, tiempo después de aquella noche en el hotel, que recuerdo estas conversaciones con ella, me hago la pregunta “¿Estás arrepentido de algo en tu vida, Jon?”.  Me respondo con toda la sinceridad que puedo, nadie va a escuchar mi confesión.

- Me arrepiento de los treinta meses que siguieron a aquella primera noche, dos años y medio de mi vida perdidos a su lado, la primera noche tenía que haber sido la última, en aquel hotel aprendí todo lo que ella me pudo enseñar.


domingo, 17 de enero de 2021

CRONICA DE HERNANI: SECUENCIA A LA SALIDA DE CLASE

 

INTERIOR DIA, 18 horas, taberna típica de pueblo vasco, decoración “abertzale”, hombres y mujeres bebiendo en la barra y en mesas, hay niños que juegan y corren saliendo a la calle y entrando, figurantes adultos y niños de esta escena repetidos en otras escenas, como indicado. Miren sentada en una mesa con un vaso de vino, Maddi con un té.


MADDI


Si tú hablas bastante, no sé para qué coño vienes a clase de euskera, ni que fueras a ponerte a trabajar en el Gobierno Vasco…


MIREN


Es que quiero coger nivel y luego ir convalidando para poder trabajar en lo que sea, en lo que salga y ahora en todos los sitios piden euskera y con mi jatorrena (40) ¿Dónde hostias me van a coger?


MADDI


Pero… que no vas a hacer oposiciones, que para trabajar en una tienda, no necesitas un título.


MIREN


Si hasta el inútil de Aitor se sacó el Ega 2 por qué yo no voy a sacarme un título y pasárselo por las narices.


MADDI


Porque tú ya hablas y Aitor tiene el título para calzar la pata de una mesa porque jamás habla en euskera.


MIREN


(Bebiendo el vino entero)


Porque el mamón de él no lo necesita pero yo sí, hostias, yo sí…



lunes, 11 de enero de 2021

CRONICA DE HERNANI: SECUENCIA EN EL TREN DE CERCANÍAS




 SECUENCIA SIGUIENTE EN EL TREN DE CERCANÍAS 

INTERIOR NOCHE, 19,30 horas, dentro de tren de cercanías en marcha entre Donostia y Hernani, Aitor está sentado una vez más, lado ventanilla, leyendo un libro electrónico, sonríe de vez en cuando siguiendo la lectura. A su lado está sentada la misma joven de unos 20 años de edad que habla con otra joven de su misma edad, la misma también, mientras hablan, inclinándose ambas hacia delante, las dos escriben en sus móviles sin parar.

JOVEN PRIMERA

Tengo una cosa secreta para contarte pero júrame que no se lo vas a decir a nadie.

JOVEN SEGUNDA

Ya estás con tus cosas. Que todo lo que me cuentas, no se lo digo a nadie. Te juro que me lo guardo para mi.

JOVEN PRIMERA

Mi prima Yolanda tiene novio de nuevo y en la empresa le han puesto de secretaria del gerente.

JOVEN SEGUNDA

¿Se ha liado con el director o qué?

JOVEN PRIMERA

No, el novio es su profesor de baile, se ha enrollado con el cubano ése tan guapo que da las clases de salsa.

JOVEN SEGUNDA

¡Vaya con Yolandita! Le van los morenos ¿De éste tienes foto?

JOVEN PRIMERA

No, de éste tengo un vídeo…

(Le muestra el móvil)

Le pone la salsa en la cara… y además ella se la traga.

JOVEN SEGUNDA

(Riéndose)

¿De dónde sacas tanto porno?

JOVEN PRIMERA

Del grupo en whatsapp de madres de la ikastola, que mi madre me reenvía a veces los que le hacen gracia, pero lo de Yolanda y el salsero es verdad, pero secreto secreto, no se lo digas a nadie, que en el pueblo no lo sabe nadie.

JOVEN SEGUNDA

 Callada y punto en boca.

(Aitor les pide paso y cuando el tren se detiene y abre las puertas en el apeadero de Hernani, una vez más, ellas se levantan apresuradas y también descienden con él).

FIN DE LA SECUENCIA