Este mundo de occidente, estas “falsas” democracias, nos
permite debatir de todo, nos permite tener opiniones diversas sobre todo,
permite a unos opinar que ahora hay que arrasar a todos los musulmanes en sus
cunas y permite a otros acusar de suicidio a los 129 muertos de París, permite
a unos reclamar la apertura de campos de exterminio de morenos en el territorio
europeo y permite a otros acusar a Obama de los atentados de París y de Beirut…
con esa facilidad para el debate inútil, el gesto fácil, que tenemos en el
primer mundo.
Opera Garnier, Paris, France (Photo credit: Wikipedia) |
Quizá unos, los occidentales, intervienen solo porque quieren
que el Oriente les sea suministrador de petróleo para ganar dinero en los
mercados occidentales y otros, los combatientes de Alá, quieren ser los nuevos amos
de ese petróleo para ganar dinero en los mercados occidentales, lo podrían
arreglar sentados en una mesa pero les es más ventajoso incrementar los muertos
de ambas partes.
Y esto que pienso no sirve para nada a esas víctimas de
París con las que tengo más vínculos emocionales que con eso pastores de…
–póngase aquí cualquier país oriental entre el Mediterráneo y el Índico-, que
me dan pena pero allí lejos, al fin y al
cabo vivo por ahora en una sociedad en la que a los acusados de violación se
les juzga y no en una comunidad en la que a las violadas se las apedrea hasta
la muerte.
Es un lujo occidental poder ponerse la bandera republicana
francesa en la foto de Facebook y creo que no me la voy a quitar hasta que
cambie la foto de mi perfil, foto que es de mi perfil izquierdo, si me la
cambio un día. Me gustaría que un día ese lujo pueda darse en otros estados más
o menos lejanos o como me gustaría que en Euskadi los vascos que no solo tienen
la ikurriña como bandera pudieran exhibir la suya sin temor a castigos de los
talibanes locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario