Buscar este blog

viernes, 18 de noviembre de 2016

LOS DISCURSOS DEL REY



Ignoro quien escribe los discursos del actual Jefe del Estado -supongo que debe ser algún amigo de esos insultadores de la radio que se toman tan a mal las tímidas reacciones negativas a las reales palabras de algunos profesores metidos a parlamentarios-, ignoro lo que percibe “el negro” y lo que cuestan de dinero público esos discursos -en España no suelen coincidir ambas cifras-, ignoro si el monarca cambia algo del texto o solo se limita leerlo con el nulo entusiasmo de un borbón trabajando -lo que nos cuesta el sexto de los felipes no es precisamente por trabajar en otra cosa que en estar en su puesto-, ignoro prácticamente todo de esa latosa retahíla de tópicos del buen gobierno en que consisten esos discursos de corta y pega con los anteriores de los pasados siglos y con la osadía del ignorante me atrevo a opinar ¿Alguien oye enteros los sermones del Rey en esas misas laicas a las que acude? ¿Para qué? El texto se distribuye en nota a los medios, los comentarios políticos ya están fabricados de antemano, los insultos de los bocazas de las radios y de las tertulias teleaburridas están al borde de caducar de lo viejos que son. Todo es una ceremonia de colorines y naftalina que solo añade un poco más de mugre a lo que queda de la democracia otorgada hace cuarenta años -aún quedamos vivos algunos que defendimos el voto afirmativo al texto constitucional y recordamos las circunstancias por las que había que hacerlo-, así que, guillotinas aparte, este discurso solo me produce un efecto: desear que sea el último.

No hay comentarios:

Publicar un comentario