Buscar este blog

viernes, 15 de febrero de 2013

RAJOY, EL ASOMBRO DE EUROPA


Zapatero –aquel infantiloide que nunca aceptó que la realidad contradijera sus deseos-, nos dejó culpablemente un terrible legado: Rajoy. Europa ha perdonado a Italia o a Polonia elecciones muy equivocadas de presidentes chuscos en la fachada y tétricos para su interior, pero lo de Rajoy está siendo el verdadero asombro de Europa. Ni siquiera tiene al bipolar de Sarkozy para que le eche una mano derecha en las reuniones esas, tan poco fotogénicas, en que los títeres de los financieros aparentan decidir. Rajoy está solo, sentado sobre un montón de ruinas, oliendo a una mezcla de Loewe y mierda, sin hacer lo que cualquier otro profesional de lo suyo hubiera hecho por menos en tierras más europeas, dimitir. Creo que en Europa echan de menos hasta a Aznar, aquel siniestro funcionario de bigote, que le puso los cuernos con los enemigos seculares anglosajones en un intento de destrozar el sueño europeo. Lo de Rajoy no tiene nombre en España, los adjetivos se han agotado, pero en Europa si tiene nombre: España. Hasta los catalanes y los vascos vamos a tener que hacer algo para remediarlo, porque después de Rajoy, a Europa no le va a quedar más remedio que volvernos a mandar a las tropas napoleónicas para darnos una oportunidad de volver a empezar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario