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En España no se suicida ningún político –comenta extrañado
Hiruntchiberry ojeando Le Monde hace unos días-, a pesar de todos los escándalos
en que se han llenado de mierda, mientras que en Francia es muy normal que
desde un concejal a un ministro se aparte del cargo para siempre.
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Es que los franceses sois unos descreídos y no os vais
al infierno si os pegáis un tiro en el cielo del paladar –dice Galtzagorri,
preparando los gin-tonics con amor de madre, de madre alcohólica pero madre-,
mientras que los españoles y los vascos, claro, solo nos vamos al infierno seguro si dejamos
de fumar por la tremenda, confiamos en el acto de atrición para que las puertas
del paraíso se nos abran sin siquiera pasar por el purgatorio.
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En Gipuzkoa no me suena ningún suicidio político, quizá
algún etarra ¿No? Pero claro si tienes una “pipa” a mano y ... –interviene el
Barón de La Florida-.
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Se pegó un tiro el tipo aquél al que encargaron el incendio
de la torre de Hacienda –corta Galtzagorri-. Aquello sí fue un suicidio político,
pero era vigilante jurado y tenía pistola.
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Pero vuestros políticos todos tienen armas, se van de
caza y de putas continuamente –Hiruntchiberry
ironiza-.
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¿Se puede ir a cazar sin ir de putas, por cierto? –Galtzagorri,
que odia la caza, interroga hacia los cazadores de la mesa de al lado y sin
esperar respuesta-. Pero total hacen el acto de atrición, que no hacéis los
franceses, y ... ¡A otra cosa!
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Yo me conformaba con que dimitieran siquiera –el Barón
afligido-, y dieran un poco de decencia a la política, a la necesaria política.
- ¡Contrición, acto de contrición, melones! ¡Si te quieres salvar, debes arrepentirte con contrición!-nos espeta uno de los cazadores, al abandonar la sociedad-.
- ¡Contrición, acto de contrición, melones! ¡Si te quieres salvar, debes arrepentirte con contrición!-nos espeta uno de los cazadores, al abandonar la sociedad-.
http://togadoenlamele.blogspot.fr/2010/01/comandos-suicidas.html
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