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viernes, 14 de octubre de 2016

GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, TÍOS DEL PREMIO NOBEL

La literatura musicada ha tardado muchísimo en ser reconocida con un Nobel y la literatura dibujada creo que esperará mucho más. Da igual, somos muchos los que reconocemos el valor de una canción o de un cómic en nuestra cultura diaria, así como reconocemos las estafas que nos intentan colar algunos gestores de la cultura como si lo fueran.
Es curioso examinar las reacciones del Nobel a Bob Dylan, que también se lo podían haber dado a Leonard Cohen entre los vivos por ejemplo, como se lo pudieron dar a Jacques Brel, a Jean Ferrat a Georges Brassens etc. entre los muertos. Y la lista en español también puede ser extensa pero no quiero hacerla. Hay dos tipos de reacciones, los que aplaudimos porque nos sentimos en cierto modo reconocidos con el premio -siendo un adolescente traducía sus letras del francés, ya que mi inglés no daba para ello, porque en alguna revista rockera francesa se publicaban, para recitárselas a mis "musas" adolescentes-, o porque hay que aplaudirlo ya que algo tendrá este tipo que hasta los gafapastas suecos lo han preferido a un desconocido escritor de una lengua ignota al que normalmente le conceden su premio por fastidiar a la "intelligentsia" oficial europea y los que patean la elección porque escribir canciones no es literatura en su concepto de literatura y es desprestigiar el premio que concedieron a insignes literatos anteriores como Echegaray o Cela.
Y luego están los que se dedican a comisariar exposiciones donde se expone "merda d'artista" con dinero público o dirigen perfomances en que se envuelve en papel higiénico un puente cualquiera a un coste enorme de dinero público  o se rellenan bolsas de "carrefour" con tierra santa para hacer pirámides de cretinismo metafórico de la errónea capitalidad cultural europea que sufrimos en Donostia y que pagamos con nuestro dinero público. Estos están contentos de que a Bob Dylan le den un premio porque, como siempre, no han entendido nada y creen que el Jurado del Nobel es un grupo de concejales del país o así.
Acabo de terminar un tomo de un cómic -no cito los autores-, que me ha emocionado, me ha excitado intelectualmente, me ha parecido una obra maestra de la literatura dibujada, como tantos otros que he leído desde mi infancia. El día en que concedan el Premio Nobel a un autor de cómics, si estoy vivo, aplaudiré tanto como ayer.

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