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miércoles, 2 de junio de 2021

BILBAINITA


- ¿Sigues enamorado de la bilbainita? - Zulema preguntó a Mikel desde el baño -.

- No seas tonta, yo estoy enamorado de ti, te lo he demostrado y, en cuanto vuelvas al catre, te lo vuelvo a probar.

- Los hombres creéis que por decirnos “te quiero” mientras la tenéis metida, ya es una prueba de amor. Confundes tus deseos momentáneos, tus fantasías conmigo, las ganas que me tenías… con estar enamorado.


Zulema hablaba saliendo desnuda del baño del hotel y dirigiéndose lentamente hacia la cama, Mikel, debajo de las sábanas, la observaba sintiendo que la excitación volvía a poner en marcha la erección. En cuanto ella se acostó, él volvió a abrazarla y a acariciarla con voracidad, ella le dejaba hacer pero conteniendo sus ganas de completar el juego.

- Está muy bien que nunca lleguemos al final del destino del viaje de cada fin de semana sin pararnos en un hotel de carretera a sacudirnos el polvo del camino, como dice tu colega, pero la cara que pusiste ayer en la cena cuando mencionó que había quedado con “tu bilbainita”… parecía que te iba a salir la úlcera gástrica por los ojos, fue un instante, pero fue como leer tu biografía sentimental en una sola imagen.

Mikel detuvo su exploración ginecológica y le miró a los ojos.

- Creo que confundes un reflujo de la acidez del bacalao con un ataque de celos, la bilbainita siempre fue el gran amor frustrado de Sebastián, la conoció cuando era una niña en uniforme colegial y él estaba en quinto de carrera, ella se le entregó ingenuamente y el hijodeputa la dejó por otra sin ninguna explicación, más tarde en un breve paréntesis con su novia oficial y con la que luego se casó, se las arregló para dejarla embarazada y luego, desembarazada ella y él recién casado, en cuanto se la encontró volvió a saltarle encima como si tal cosa, para olvidarla a los cinco minutos. Pasaron los años, yo me la encontré un día en Bilbao y ella me contó todo esto y todo lo que le había marcado “mi amigo”. Te doy mi palabra que me dejó llorando entonces. Y ayer el tipo nos cuenta que se la ha vuelto a encontrar callejeando por Bilbao y que ha quedado este fin de semana con ella, cuando su novia actual está en Barcelona arreglando sus papeles de divorcio para casarse con él, que yo lo sé y lo sé muy bien.

Zulema quieta escuchó el discurso entero. En los ojos de Mikel había la humedad de unas lágrimas nacientes, a veces la ingenuidad de su novio le sorprendía. Le besó en la boca y comprobó con la mano que la erección había desaparecido, empezó a ponerle remedio.  

- Tú lo sabes porque escuchas conversaciones ajenas con avidez, cariño. Hay amores que duran una eternidad y se expresan con sexo intermitente, “tu amigo” y “la bilbainita” se aman porque solo están juntos cuando la corriente les acerca, si tuvieran que compartir el papel higiénico del mismo retrete todos los días… no sería lo mismo.


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