- Yo, que he sido
delincuente tantas veces como he tenido que serlo, estoy harto de oir
esas mamonadas progresistas -dice Jon Galtzagorri en la academia de
jurisprudencia del aperitivo del mediodía-, “que si las
sufragistas no hubieran infringido la ley ahora no habría voto
femenino”, “que si aquella mujer no hubiera delinquido sentándose
donde los blancos, la segregación racial seguiría existiendo”,
“que si las huelgas ilegales trajeron la jornada de 8 horas”…
- Es cierto -le dice
el joven jurista interpelado de pelo azulado en el reflejo de la
iluminación de la cafetería-, que la voluntad del pueblo no puede
ser sujetada por las leyes y que la rebelíon y la desobediencia son
legítimas frente a leyes injustas.
- ¿Sanjurjo, Mola y
Franco infringieron la ley con legitimidad según tú? ¿Las masas
que linchaban a gritos a las familias de los asesinados de ETA
estaban ampliando el derecho a la libertad de expresión? ¿Los
saqueadores en muchedumbre después de las catástrofes hacen
justicia social?
- Estás meando
fuera del tiesto.
- Llevo muchos años
meando en el lavabo como todos estos saben. La infracción de la ley
adoptada por procedimientos legales es una infracción de la ley, el
derecho lo hace la sociedad, al final, la ley la hacen los
vencedores, así que los ejemplos que, a posterior, justifican una
infracción sirven para una cosa y para otra. Para mí, infringir el
ordenamiento constitucional, que es una mierda pero es la mierda que
pudimos alcanzar a la salida de un túnel donde la guardia civil
usaba “naranjeros” y no porras, infringir ese puto ordenamiento
es, ante todo, una infracción y los que lo infringen sean cuatro o
cuatro millones son responsables de todo lo malo que se pueda derivar de esa infracción.
- Pero es que se va
a construir un nuevo ordenamiento democrático, más democrático.
- No hay indicio
alguno que la arcadia prometida sea mínimamente democrática, parece
más bien de un corporativismo carlista retrógrado y superado sino
racista, pero si de ahí sale, mediante la ruptura del marco legal
democráticamente elaborado, algo positivo, nuestros herederos lo
juzgarán, quizá tú lo veas, yo no…
- La Historia nos
juzgará.
- A mí me importa
más el juicio de mi mujer, el de la historia es una estafa de un par
de sinvergüenzas.
Los demás
callábamos, mientras Pepe nos iba poniendo rondas y rondas y
rondas...
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