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En esta facultad hay muchos
franceses ¿No? -Me comentó una alumna de Clermont Ferrand hace unos años,
cuando las listas de notas se colgaban en papel y con todos los datos-.
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Aparte del grupo de 12 vuestro
ninguno más -le contesté-.
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Pues veo mucho Martínez y Martínez
es un apellido muy francés -me dijo-.
Efectivamente la emigración, y toda emigración
tiene en el fondo causas económicas, ha hecho que haya Martínez muy franceses
y, estoy seguro, que incluso ingleses, aunque menos, como hay Bumstead
donostiarras, por ejemplo.
Y estos días he intentado ponerme en la piel
de ese supuesto Martínez inglés, ese Martínez que, él o su padre o su abuelo,
se fue de España y que tenía que decidir si dejar a su país, el Reino Unido,
dentro de la UE -la UE no es Europa-, bajo el poder de la misma oligarquía
financiera que domina UK, que domina España, que toma las decisiones de la UE en
función de sus intereses egoístas de riqueza y poder, que se limpia
literalmente el culo con las necesidades de las clases populares europeas, que
persigue el empobrecimiento de la mayoría para el enriquecimiento de unos
pocos, que nombra a los burócratas de turno sin ningún control de los
ciudadanos para que se regodeen bajando los ingresos del trabajo y aumentando
las rentas del capital especulativo…
Martínez, el inglés, ha votado “out”, estoy
seguro. No porque su situación personal vaya a cambiar en forma alguna sino por
darle una hostia, una hostia inútil posiblemente, a todos esos tipos de corbatas
que una sola cuesta lo que Martínez gana en un mes ¡Bien hecho Martínez!
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