Français : Fernando Alonso au volant de la Renault R26 lors du Grand Prix de Monaco 2006 (Photo credit: Wikipedia) |
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¿Crees que la insistencia de la familia “Ceoerleone”
en reclamar otra vuelta de tuerca en la reforma laboral tendrá consecuencias? –preguntaba
Arantza Lurraldemiragarrian a Esther Dragoibola en la puerta de la guardería-.
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Lo de decir gilipolleces va en su sueldo, aunque
no quiero decir que sean gilipollas estos ¡Que sacarse una pasta al mes por
estar en vez de por producir es de muy listos! Yo creo que pretenden dejar el
motor de la economía española como el del coche de Fernando Alonso que no hay
dios que lo arregle.
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Como hicieron sus colegas de Grecia antes, dejar
la maquinaria del Estado tan jodida, que para cuando la ciudadanía los echa del
cuadro de mandos no se puede hacer nada y los demócratas son los pardillos que
la acaban de achatarrar –Arantza ya ha recogido al chaval y se queda
esperando-.
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Además el objetivo principal de la reforma
laboral, que era facilitar más el pasar la plusvalía de los trabajadores a los “másters” del universo, ya está logrado,
los ricos son más ricos, se ha incrementado el número de tahúres enriquecidos
con este juego, y los empresarios que generamos empleo y riqueza para el país
hemos echado la persiana.
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¿No ibas a abrir otra tienda? –Arantza ayuda a
Esther en sujetar a su hija que no se deja poner la gabardina-.
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Estoy en ello, pero desde casa, sin empleados
por ahora, lo más on-line posible y más adelante ya veremos si voy cogiendo algún
estudiante en prácticas, un inmigrante o lo que se pueda. Y a ser posible sin
créditos bancarios esta vez, que no quiero que esas sanguijuelas le compren los
pendientes de perlones a la Botín con mi trabajo.
Y cada una se fue por su lado, los enanos
saltarines les arrastraban, mientras un sirimiri persistente nos empapaba hasta el alma.
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