Una
señora que tuvo un desagradable incidente con unos municipales, como han tenido
el 90% de los conductores españoles, y salió huyendo, como muy pocos lo hacen, es
la misma señora que lleva una semana huyendo de los resultados electorales alcanzados.
Esperanza
Aguirre es el PP con piernas, el PP hecho carne, esperando que los
especuladores financieros y sus mandatarios de la burocracia europea le digan
lo que hay que hacer. Por eso, esperando las instrucciones, dicen vacuidades,
Esperanza en un nivel muy alto y los otros en el bajo nivel. Más valen que
digan necedades reveladoras de su pensamiento a que sigan mintiendo.
Y, en
vez de alegrarse porque 80.000 personas hagan una demostración de civilizada
protesta silbando al himno del Estado y al Jefe de Estado, ahora se fijan en
ese síntoma de un profundo problema para no abordar la solución del problema, para
huir una vez más de pensar, huir de su deber.
El
himno nacional francés fue silbado hace un tiempo en un estadio por parte de
franceses, hijos de inmigrantes, que no se sienten identificados con Francia y
los políticos franceses se pusieron a trabajar –tienen medios para ello en una
escuela pública que es el núcleo de la Educación Nacional-, para solucionar ese
problema, siendo además el himno de Francia el himno que el pueblo llevó a las
instituciones… ¿Se silban los himnos portugués, italiano, alemán… en
situaciones análogas?
Claro
que todas las revoluciones populares españolas de todas las formas, incluyendo
las más pacíficas, han sido sofocadas por los ancestros ideológicos del PP
actual y que el pueblo español o -los pueblos españoles-, hace tiempo que, en
gran parte, ha dado la espalda al Estado que nunca ha sido Nación y cuando le
da la cara le silba.
Aguirre
en lengua vasca quiere decir más o menos “el alto”. Hay que subirse a lo alto
para ver la globalidad del problema y para intentar trabajar en su solución,
pero al alto de aquí y no de Bruselas o de New York. Verdaderamente nos hacen
falta “aguirres” y nos sobran esos “aguirres” que huyen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario