COSECHERO 2016

Maria Kristina zubia, Donostia (Photo credit: Wikipedia)

Al llegar a Donostia de hacer unas gestiones profesionales en la real capital de Euskadi, el autobús me dejó en la Plaza de Pío XII, que no requiere salida de humos. A pesar de que el viaje desde Bilbao es poco más de una hora, la perentoria vejiga me llevó al bar del hotel más cercano. Ascendiendo aliviado me encontré con el Chepas que releía la prensa local.

- Los ñoñostiarras estamos cabreados con el cuento del Hansel, parece -Me dijo después de pedir otro tinto reserva del 2010 para mí- como si se pudiera cosechar algo distinto de lo que se ha sembrado ¿Qué hemos sembrado en 2015, en 2014, en 2013, 2012, en 2011? Si el acontecimiento cultural más importante en Donostia estos años ha sido la devolución de Illarramendi por ACS… Lo que vamos a degustar en 2016 es lo que hemos ido cultivando siempre, vendimiando, metiendo en barrica y embotellando. Y ahora queremos hacer con la cultura como con el txakolí y ponerle la etiqueta al primer vino catalán que encontramos en el mercado.

- Es muy fácil ser derrotista y además muy típico de esta ciudad -le digo, porque uno empieza ya a a estar más harto de DSS2016 que del puerta a puerta-, lo pasado pasado y ahora hay que pensar en el presente y aprovecharlo.

- Humo -me corta, francamente divertido-, humo de cocina. Aquí hemos hecho catedráticos a los cocinillas, hemos hecho del folclore una vara de medir la educación y hemos pedido el carné de vasco pero con ocho apellidos abertzales a los que se creyeron que se podía aprovechar la designación para hacer de todos y cada uno de los años precedentes unos años verdaderamente culturales...

- Reconozco -le comento con ganas de irme-, que en el programa no he encontrado en relieve muchos de los nombres de referencia de la cultura que ha sido en nuestro País ni siquiera de la que será, pero quizá o no he sabido manejar el programa o irán apareciendo por sorpresa.

- Al pintxopote o para recibir el tambor de plata, que el de otro ya está entregado -me empieza a despedir-, la cultura es como una chica de cuarenta años, si quieres ligártela tienes que darle carrete, tiempo, mimos, construir una relación, algo que os merezca la pena a los dos, no basta con invitarle a cenar para pegarte un revolcón, para eso más vale irse de putas, que también debe ser cultural.

Y me fui paseando por la orilla del río Urumea ya que el Sena me queda más lejos de casa.

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