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lunes, 29 de febrero de 2016

PLATOS CHINOS

English: Carousel at Donostia, Basque Country,...
English: Carousel at Donostia, Basque Country, Spain Español: Tiovivo en Donostia, País Vasco, España (Photo credit: Wikipedia)

Un número de circo en que el malabarista va poniendo en equilibrio platos que giran cada uno sobre un palo y que va colocando en el entorno de la pista hasta alcanzar un número de palos que debe rotar para que los platos no caigan y que le obligan a correr de uno a otro jaleado por el presentador y por el público hasta que bate un supuesto récord, momento en que se para a saludar y los platos van cayendo entre las risas del público.
Siempre me acordaré del Gran Eduardini corriendo de un cimbreante palo a otro bajo los focos en uno de tantos circos a los que he ido en mi vida. Muchas veces cuando he tenido que correr de un asunto a otro, de un despacho a un juzgado, de un juzgado a otro y de no sé dónde a no sé cuándo, me he jaleado ¡Corre Eduardini, corre! Y oía las risas, los aplausos y la música de la banda en mi interior.
¡Cuántos compañeros hemos visto correr como malabaristas a sostener platos chinos! Les hemos visto correr hasta que la muerte ha puesto punto final a su circo sin que nadie estuviera allí para agitar un poco los palitos y mantener los platos chinos en equilibrio. Y una vez muerto el malabarista los platos han ido cayendo y con ellos los medios de vida de quienes dependían de su esfuerzo. Los abogados, como los procuradores de los tribunales, tienen una cierta tendencia a morirse corriendo de un plato chino a otro plato chino sin tiempo para saludar al respetable y recoger los aplausos.
Yo he decidido alejarme poco a poco del circo de la toga aunque mis cotizaciones a la Mutualidad no lleguen para una pensión equivalente a un tercio de lo que mi último defendido del turno de oficio percibe de prestaciones sociales -y no es exageración-, pero sigo leyendo las esquelas y las sentencias:
“El demandante no se encuentra incapacitado para lleva a cabo la profesión de abogado, la que, como indica la sentencia recurrida, en momentos puntuales requerirá tensión, pero en general su desarrollo ni requiere esfuerzos físicos ni ajetreos permanentes o constantes, desarrollándose en gran parte de su función en contacto con el cliente, el estudio y la preparación de los asuntos así como participación en actos del proceso que en muchos casos consisten en entrega de documentos sin exposiciones. Aunque no le restamos en absoluto a la profesión su carga emocional y de ajetreo no consta de suficiente entidad para enervar el trabajo de quien se encuentra con la Fracción de Eyección referida” (Sentencia TSJ País Vasco 13.10.15 Ponente Florentino Eguaras con Manuel Díaz de Rábago y EmilioPalomo, confimando Sentencia de Ricardo Bandrés, Social 4 de Donostia)

La sentencia entera:
http://www.poderjudicial.es/search/doAction?action=contentpdf&databasematch=AN&reference=7555693&links=%22FLORENTINO%20EGUARAS%20MENDIRI%22&optimize=20151216&publicinterface=true 

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