SANFERMINES 1936

Image by Getty Images via @daylifeLos sanfermines de 1936 acababan el 18 de julio. Mi abuelo y mi padre estaban en Pamplona disfrutando de las fiestas con unos amigos hasta su final y, al volver en coche sin enterarse de lo que pasaba ya en Pamplona, no pudieron pasar de Hernani donde durmieron aquella noche. Esquivando el cuartel de Loyola y las escaramuzas llegaron al garaje al mediodía siguiente.
Un amigo suyo se quedó en Pamplona siguiendo la juerga y pasó del burdel al requeté.
Un enlace sobre aquellos sanfermines:
http://florentinoareneros.blogspot.com/2011/06/san-fermin-1936.html

CONFUSAMENTE

Image via WikipediaUn día gris donostiarra. Niebla espesa en las células grises. Los sanfermines pasan por la columna vertebral y llegan agrupados al cerebro. La ausencia de ella se vuelve resfriado, lágrimas, goteo y los pañuelos de papel se acaban. Cambios de presión de un día para otro, cambios de depresión de una noche para otra. Me siento cada vez más lesbiana, no soporto los hombres, no soporte tanto macho erecto, abusador, violento, racista. Sólo quiero la compañía de ella, que llore en mi hombro o se ría en mi pubis, yo lloraré entre sus tetas y me reiré en su hendija. Parece que fue ayer y han pasado tantos años. Confusamente en 2011.

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CON LA PERICIA DEL HERRERO

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Con la pericia del herrero

Trabajó el cirujano su risa

Y no hay un chador en Donostia

Para la intangible escondida

Desde la terraza veo las olas

contra el monte estallan,

Mompás, mi paso, mi derrota,

Ante la castidad señalada

Mientras las burbujas en la tónica

Tambien revientan en ginebra

Zapearé hasta la naúsea

Desde el canapé con agujetas

No hay un chador en Donostia

Ni un molusco más cerrado

En todas las rocas partidas

Del litoral guipuzcoano

TUNEL DEL TIEMPO

Image by andrewpaulcarr via Flickr

De la noche de los tiempos recibo un extraño mensaje que actualizo:

Antxón solitario tan acompañado: No voy a la velada poética a la que me invitáis. Esta fiesta me despierta fantasmales instantes que no olvido -son parte de mí-. No quiero recordar los alambres de sus pelos que cercaban el

mineral de su coño, inevitable recuerdo. No quiero recordar que a ese puerto -mi refugio, temporal trás temporal-, arriban cargas de nitrato chileno ahora. No quiero recordar que me hizo hermano

del racial anuncio de osborne y que yo seguro que no merezco indulto alguno. Sin embargo, recuerdo tras recuerdo. Oteiza y Chillida ya han descrito mi interior pero los límites oscuros de mi rencor llegan más allá del óxido que los cerca. Ella no sólo era el sabor de su cuerpo, mas cuando abrí la puerta que conducía a todo, ella se fue y se fue con gran parte de mí. Y esta fiesta era para mí su fiesta. No sé si podré volver a pensar en poesías como las que deseché en fiestas anteriores, no sé si podré volver a escribir las que escribí para ella y nunca le dí y menos leí en público. Si hoy fuera a esa fiesta me traicionaría. Pero os quiero, Antxón y compañía, os quiero y habrá otras fiestas y serán menos aniversario que este dos mil once. 

BREVES SOBRE LA JUSTICIA

Image via WikipediaLa Justicia no existe, existen los jueces. También los secretarios, los oficiales, los auxiliares, los agentes... esto es existen las personas -empleo el masculino en mi español tradicional para ambos sexos en vez de las ridículas expresiones que ahora se consideran políticamente correctas-, que son funcionarios de la Administración de Justicia. Por tanto, la Justicia como tal es el resultado del trabajo de esos individuos, un servicio que los ciudadanos compramos con nuestros impuestos y tasas.
Así que el servicio es bueno cuando la persona que lo presta es un buen profesional y tiene medios personales, equipo en su entorno, y medios materiales para prestarlo y quiere prestarlo. Y es malo cuando no tiene los medios personales y materiales adecuados y sobre todo cuando no quiere prestarlo -quizá porque sabe que a final de mes, lo haga bien o lo haga mal, va a cobrar lo mismo y es muy humano aplicar la ley del mínimo esfuerzo-.
Los que tratamos con el aparato de la Justicia todos los días somos conscientes de que las leyes de la eficiencia empresarial son plenamente aplicables en ella y que las críticas de la Justicia no llegan por ahora al núcleo, a la raíz, de donde procede su actual nivel de calidad de ese servicio público a pesar de que hay personas en su interior que tienen voluntad de servicio.