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sábado, 9 de junio de 2018

CHARLAS CON PULPO (2)


La mesa de la taberna es un modelo para un bodegón, las pequeñas cazuelas de barro con restos de aceite y especias, los platos recogiendo los cubiertos entre huellas de las recetas que pasaron por ellos, los vasos que se han quedado mates de alcohol, las migas esparcidas por el barniz de las tablas sin mantel, las copas y la botella de orujo que se han hecho un espacio para que el veterano fiscal comente:

- ¿Cuándo se conoce que un abogado miente? Cuando mueve los labios.

El viejo chiste no hace reír ni a quien lo cuenta, quizá porque tampoco lo pretendía, y prosigue:

- El comportamiento incorrecto de un letrado daña al cliente y produce un claro perjuicio en los abogados honestos, dañando su imagen. El abogado tiene una responsabilidad social y la sociedad no perdona las actuaciones negligentes e irresponsables.

- ¿Exponer públicamente sospechas de que hay comportamientos deshonestos en los tribunales de justicia es irresponsable? - el letrado habla, después de sorber un poco del aguardiente - ¿La responsabilidad social no exige que los abogados informemos a la sociedad en qué mar proceloso navegamos todos los días? Mientras hay abogados que pensamos que hay delincuentes con toga de puñetas en puestos a los que llegaron por oposición, esto es, por demostrar que tenían memoria en un momento de su vida y que, una vez con la espada del poder en su mano, ejercen de salteadores de caminos emboscados en expedientes judiciales...
- La generalizada opinión de que la moral es asunto privado es un error español que pagamos en todos los aspectos de la gestión pública. La ética, la capacidad de la persona, la personalidad, lo que hace que un individuo sea un juez, antes que sus conocimientos del Derecho, no se miden en la oposición.

- Lograr que un abogado sea un buen profesional depende de muchos factores: lo procesos de formación teórica también deben mejorar, así como los colegios profesionales deben implicarse más en el cumplimiento por parte de los colegiados de las normas deontológicas. La enseñanza de normas éticas en los cursos universitarios nunca se puede considerar excesiva, aunque a nadie parece importar el estado actual de indigencia en esta materia. Los cambios a realizar, requieren una implicación profunda por parte de los letrados, pues sin su acción las normas deontológicas caerían en terreno estéril y no darían los frutos esperados.

- Dentro de un Estado de Derecho, el buen funcionamiento de la justicia es fundamental. Pero esa justicia debe fluir a través de la interpretación de la ley. La misión del abogado es contribuir a su realización, a que la interpretación de la ley sea justa.

Y la botella se iba quedando vacía, pero había más.

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