Buscar este blog

domingo, 18 de octubre de 2020

CONVERSACIÓN AJENA

- Le llamé para hablar del dinero que me debía – el Barón de la Florida contaba en la mesa de la terraza -, la verdad es que yo estaba sentado en el retrete luchando con el estreñimiento.

- Ahorra detalles escatológicos – le dijo el Marqués de Altamira sorbiendo un poco del carajillo que había pedido para entrar en calor -, que perturban la digestión.

- Me prometió arreglar mi crédito en un par de semanas fácilmente y yo me despedí y colgué el samsung pero le seguí oyendo hablar un rato.

- Eso también me pasa a mi, cada vez que hablo por el móvil con mi hermano, durante un rato oigo lo que hace – el Marqués de Altamira acabó su bebida e hizo seña al camarero del Tribuna Norte para que sacara dos nuevas bebidas -, pero se acaba cortando…


- Un detalle escatológico inevitable, estoy seguro de que mientras hablaba conmigo su novia se la estaba mamando…

El Marqués hizo un gesto de extrañeza interrogadora.

- Porque se lo agradeció y le dijo que lo dejara, aunque lo más importante fue lo que le dijo a continuación: que me estaba muy agradecido por los servicios prestados pero que no pensaba pagarme ni un euro, que me iba a dejar en la cola esperando hasta que me muriera.

- ¿Qué edad tiene ese delincuente?

- Algo más de setenta, me parece. Su mujer iba con la mía a la escuela y se conocen del pueblo de toda la vida… creo que ambos estarán por los setenta y uno.

- ¿Y su novia?

- Por la cuarentena, bien cumplida.

- Ése no te va a pagar nunca, es un chorizo que ha dejado agujeros negros a media provincia y ha causado la ruina a muchas familias y ahora tiene que atender muchas bocas a su alrededor, todo sea dicho.

- Es lo que me temo, lo irónico es que va diciendo por ahí que éramos amigos y que no entiende por qué me he enfadado, a los amigos no se les trata así.

El camarero ha puesto otros dos carajillos y la nota en la mesa. El Barón saca la tarjeta, que sin contacto salda la deuda con el establecimiento. Y el Marqués comenta.

- Se enfrían rápido las amistades y los carajillos en este país. Les haces un trabajo impagable y, naturalmente, no te lo pagan. Consuélate, hay quien se la chupa y tampoco será bien pagada, y no creo que se lo haga por amistad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario